Hoy os quiero compartir mi visión personal del papel del cirujano plástico como MÉDICO, más allá del simple acto quirúrgico. Como cirujanos plásticos, nuestra labor no solo se limita a crear mejoras estéticas o resolver problemas físicos. La famosa frase: “si puedes curar, cura. Si no puedes curar, alivia. Si no puedes aliviar, consuela. Y si no puedes consolar, acompaña”, resume, o debería resumir, una gran verdad sobre nuestra práctica profesional, especialmente en el ámbito de la cirugía plástica, donde las expectativas y las emociones de los pacientes juegan un papel crucial.
Orientar y Guiar Antes De La Cirugía
Muchos pacientes llegan a consulta con expectativas muy definidas, impulsados por anhelos personales o incluso sociales. Sin embargo, no siempre es posible alcanzar exactamente lo que buscan. Cada cuerpo es distinto. Cada caso es único. Aquí entra en juego nuestro papel como médicos, pues tenemos la responsabilidad de orientar y acompañar a los pacientes, explicarles con honestidad la realidad cuando sus expectativas no son realistas, y ofrecerles soluciones factibles y alternativas que prioricen su bienestar físico y emocional.
Además, cuando hablamos de expectativas no realistas no hablamos únicamente del resultado, que también, sino de otros aspectos como el dolor postoperatorio, los cuidados que se deberán seguir y el tiempo de convalecencia necesario para volver a una vida plena. Hay quien banaliza la cirugía estética, incluso quien no la considera un antecedente quirúrgico, pero no debería ser así. La cirugía estética es una cirugía donde el manejo postoperatorio es tan importante como la propia cirugía, por lo que el paciente debe entender que es corresponsable del resultado.
Acompañar en el Postoperatorio
El acompañamiento al paciente no termina cuando finaliza el procedimiento quirúrgico. El postoperatorio es una etapa crucial donde, como médicos, debemos estar ahí para aliviar sus miedos, calmar sus ansiedades, y guiarlos en el proceso de recuperación. A veces, surgen complicaciones o se requiere más tiempo del previsto para lograr el resultado final. Es en estos momentos cuando nuestro papel se vuelve verdaderamente significativo: dar al paciente la seguridad de que no está solo en su proceso de recuperación.
Enfocarse en el Paciente, No en la Cirugía
El acompañamiento en estos momentos difíciles puede hacer una gran diferencia en la experiencia del paciente. Nuestra labor no debería reducirse a cumplir con un ideal estético o un estándar de belleza; somos, ante todo, médicos con una misión de cuidado y responsabilidad con cada persona que deposita su confianza en nosotros. Un enfoque ético y humano puede ayudar a redefinir la cirugía plástica, enfocándola en el bienestar y no solo en la apariencia.
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Comentarios
Muy interesante doctor