El paso del tiempo deja su huella en el rostro: la piel pierde firmeza, los tejidos descienden y aparecen surcos más marcados. El lifting facial es una solución eficaz para devolver la juventud al rostro sin alterar su esencia. En mi práctica, priorizo técnicas seguras, con postoperatorios cómodos y resultados naturales, evitando los procedimientos agresivos que generan inflamación excesiva o riesgos innecesarios.

 

Un enfoque personalizado y menos invasivo

Mi filosofía en el rejuvenecimiento facial se basa en la naturalidad y la personalización. No creo en los liftings profundos o agresivos que pueden alterar la expresión del paciente o requerir largos tiempos de recuperación. En su lugar, realizo:

• Lifting superficial con plicatura del SMAS: Técnica que permite tensar las estructuras subyacentes sin afectar en exceso los tejidos profundos, logrando un resultado armónico y una recuperación más rápida.

• Minilifting facial: Dirigido a tratar zonas específicas como la ceja, la región malar, el tercio inferior del rostro o el cuello, proporcionando un rejuvenecimiento focalizado sin necesidad de grandes intervenciones.

 

Duración de los resultados

Los resultados de los liftings faciales superficiales y los miniliftings son duraderos, aunque con el tiempo el proceso natural de envejecimiento sigue su curso. En general, los efectos pueden mantenerse entre 5 y 10 años, dependiendo de factores individuales como la calidad de la piel, los hábitos de vida y la genética. A diferencia de los liftings profundos, que pueden ofrecer resultados de mayor duración (10-15 años) pero con postoperatorios más complejos y mayor riesgo de alteración en la expresión facial, las técnicas menos invasivas que empleo permiten mantener la naturalidad y un proceso de recuperación mucho más llevadero.

 

Combinación con otras técnicas

Para potenciar y optimizar los resultados del lifting facial, en muchos casos combino este procedimiento con otras técnicas complementarias:

• Lipotransferencia facial: Consiste en la reposición de volumen en áreas que han perdido grasa con el paso del tiempo, como los pómulos, el surco nasogeniano o el óvalo facial. Esto permite lograr un efecto de rejuvenecimiento más completo y natural.

• Liposucción facial: Indicada en pacientes con acúmulos de grasa no deseados en el rostro, especialmente en la zona del cuello y la mandíbula, ayudando a definir mejor los contornos faciales.

 

¿Para quién está indicado?

Este procedimiento está recomendado para pacientes que desean mejorar la flacidez facial sin cambiar su identidad ni someterse a cirugías muy agresivas. Es ideal para quienes presentan signos de envejecimiento moderado y buscan una solución efectiva con una recuperación rápida.

 

Postoperatorio y resultados

Gracias a las técnicas menos agresivas que empleo, el postoperatorio es más llevadero: inflamación moderada, mínima presencia de hematomas y un retorno a la vida cotidiana en pocos días. Los resultados se traducen en un rostro más firme, rejuvenecido y con un aspecto fresco y descansado.