Reducción mamaria
La cirugía de reducción mamaria es aquella que tiene por objetivo reducir el tamaño del pecho en casos de hipertrofia mamaria o gigantomastia. Aunque en realidad es mucho más que una reducción del tamaño y el peso. A nivel estructural cuando realizamos una reducción mamaria generamos 3 cambios en el pecho:
1. Reducimos el tamaño.
2. Elevamos el pecho, colocando el pezón a la altura adecuada. Además se suele reducir la areola de tamaño, adecuándose a los cánones de belleza actuales.
3. Damos un aspecto más juvenil al seno: más redondeado y proyectado.
Es una cirugía que se lleva a cabo con anestesia general y dura entorno a dos horas. Requiere de un día de ingreso hospitalario, y se sale del quirófano con un sujetador tipo ortopédico que actúa de vendaje postoperatorio, por lo que hay que llevarlo día y noche durante 1 mes. En el quirófano también se colocan unos drenajes aspirativos que por norma general se pueden retirar al día siguiente antes del alta domiciliaria.
El postoperatorio no es especialmente doloroso. Si se cumplen con las medidas de reposo y se lleva correctamente el sujetador, suele ser suficiente con una pauta de analgesia básica. El período de convalecencia dura unas dos semanas y la reincorporación completa a una vida plena entorno al mes, según el tipo de trabajo de cada uno. Si es un trabajo que no requiere esfuerzo físico la reincorporación puede ser mucho más temprana.
BENEFICIOS QUE APORTA LA REDUCCIÓN MAMARIA:
1. Reducción del tamaño del pecho. Menos peso.
2. Cambio de la forma del pecho: aspecto más juvenil.
3. Pexia mamaria: se corrige el pecho caído colocando el pezón a la altura que toca.
4. Alivio del dolor de senos.
5. Alivio del dolor cervical.
6. Alivio del dolor de espalda.
7. Desaparece la irritación de la piel o intertrigo submamario.
8. Mejoría de la percepción de la imagen corporal: mejoría de la autoestima, la confianza en uno mismo y las interacciones sociales.
9. Mejor descanso nocturno al encontrar de forma más fácil una posición confortable para dormir.
10. Facilita la realización de ejercicio físico y reduce el sedentarismo, lo que junto a la mejora de la autopercepción física facilita la adquisición de hábitos de vida más saludables.
11. Mayor facilidad para encontrar sujetadores de la talla correcta.
12. Desaparecen los dolores y molestias de los tirantes del sujetador propios de senos tan grandes.
CASO 1
Es una cirugía que se realiza bajo anestesia general y requiere, por norma general, de 1 día de ingreso. Del mismo quirófano se sale con un sujetador tipo ortopédico que ejerce de vendaje postoperatorio y que se deberá llevar durante 1 mes día y noche. También se sale del quirófano con un drenaje en cada pecho para evitar que se acumule suero y/o sangre en el pecho, los cuales se retiran cuando sale poco débito (generalmente antes del alta).
No es una cirugía especialmente dolorosa, pese a lo que digan muchos, ya que el músculo pectoral no se manipula. Por lo que el postoperatorio suele ser bastante llevadero con una pauta analgésica básica. El reposo de las extremidades superiores es importante durante los primeros 10-14 días. La recuperación a una vida normal sin ejercicio físico intenso suele comportar un período de 2-4 semanas
CASO 2
CASO 3
CASO 4
CASO 5