El recambio de implantes es una cirugía que se realiza para sustituir los implantes mamarios previamente colocados por otros nuevos. Los implantes mamarios de calidad actuales no tienen una fecha de caducidad específica. Esto significa que, en la mayoría de los casos, no es necesario reemplazarlos tras un periodo determinado si no hay problemas asociados o si la paciente está satisfecha con los resultados. A diferencia de las recomendaciones pasadas, en las que se sugería recambiar los implantes cada 10-15 años debido a la menor durabilidad y al riesgo considerable de complicaciones, los avances en la tecnología de implantes han mejorado significativamente su longevidad y seguridad.

Actualmente, la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos (ASPS) indica que no existe una necesidad médica para recambiar los implantes a menos que la paciente presente problemas específicos, como la ruptura del implante o la contractura capsular, o desee un cambio estético. Las tasas de complicaciones en los implantes modernos, especialmente aquellos de silicona cohesiva o de alta cohesividad, son mucho menores en comparación con las generaciones anteriores. Aún así, es importante seguir revisiones periódicas para evaluar el estado del implante y detectar posibles problemas a largo plazo.

En décadas anteriores, se observaban porcentajes más elevados de complicaciones, como rupturas o endurecimiento, lo que justificaba la recomendación de reemplazo periódico. Sin embargo, en la actualidad, la mayoría de las pacientes pueden mantener sus implantes de forma indefinida sin necesidad de una intervención a menos que surjan razones médicas o estéticas que lo justifiquen.

 

¿Cuándo está indicado el recambio de prótesis?

Existen varias situaciones en las que el recambio de prótesis puede ser necesario:

• Ruptura o desgaste del implante: Con el tiempo, los implantes pueden sufrir rupturas o filtraciones.
• Contractura capsular: Este es un endurecimiento anormal del tejido que rodea al implante (cápsula periprotésica), causando dolor o deformidad. Existen 4 grados según la clasificación de Baker:
  • Grado I: ni se palpa ni se aprecia.
  • Grado II: se palpa pero no se aprecia. El aspecto del seno es normal pero se palpa más duro.
  • Grado III: se palpa y se aprecia. No solamente el seno está más duro sino que su forma cambia.
  • Grado IV: se palpa, se aprecia y causa molestias o dolor.
• Deseo de la propia paciente: deseo de cambio de tamaño o de implante.
• Desajuste estético del pecho: Factores como el envejecimiento, fluctuaciones de peso o cambios hormonales pueden afectar la forma y la posición de las mamas. Algunas de las principales deformidades que pueden aparecer incluyen:
  • "Waterfall deformity": El tejido mamario se descuelga con el tiempo, mientras que el implante sigue en su posición original, creando una apariencia desproporcionada. Estos casos se solucionan con una elevación de las mamas. Suele asociar la dilatación de las areolas
  • "Bottoming out": En este caso el implante migra hacia abajo, deslizándose por debajo del pliegue inframamario, mientras que el tejido mamario permanece en su lugar. Este problema puede deberse a una falta de soporte en los tejidos o una sobreexpansión de la piel. La corrección implica reposicionar el implante y reforzar el soporte del pliegue.
  • Caída completa: Aquí tanto el tejido mamario como el implante descienden con el tiempo, creando una caída global del pecho. Este problema puede ser más común  en pacientes con piel flácida e implantes pesados. En estos casos se debería realizar una mastopexia junto a un reposicionamiento del implante. Puede asociar dilatación de las areolas
  • Lateralización de los implantes: el implante migra hacia el lado, alterando la forma del canalillo y abriendo el escote. Su corrección implica un reposicionamiento del implante, y en muchos casos una elevación mamaria.
  • Asimetría mamaria: Desigualdad en la forma, tamaño o posición de los senos con el paso del tiempo. Los factores antes nombrados y otros pueden afectar de forma diferente a cada seno generando una asimetría más o menos evidente.
  • Otros problemas estéticos: Cambios en el contorno general del pecho o la aparición de ondulaciones visibles en la piel sobre los implantes (rippling). La atrofia del tejido mamario hace que el implante sea más perceptible y pueda generar ondulaciones en la piel. Su corrección implica colocar un implante de menor tamaño y/o cambiar el plano y/o aportar cobertura extra (injerto de grasa).

 

La cirugía de recambio de prótesis implica la extracción de los implantes antiguos y su reemplazo por unos nuevos, pudiendo realizar ajustes adicionales según las necesidades del paciente. Dependiendo de cada caso, el cirujano puede optar por trabajar sobre la cicatriz previa, o bien crear una nueva. Es una cirugía que se realiza con anestesia general, pueden emplearse drenajes aspirativos y conlleva una noche de ingreso en el hospital.

 

La recuperación tras un recambio de prótesis es similar a la de la colocación inicial, aunque suele ser más rápida debido a que los tejidos ya están adaptados a la presencia de los implantes. Es importante seguir las indicaciones del cirujano, evitar esfuerzos físicos, llevar el sujetador ortopédico durante el tiempo indicado y acudir a todas las revisiones pautadas para asegurar una buena evolución.

 

 Los resultados del recambio de prótesis son inmediatos, aunque las mamas pueden mostrar algo de hinchazón en los primeros días. Con el tiempo, el resultado final será visible cuando los tejidos cicatricen completamente. Este procedimiento ofrece a los pacientes la posibilidad de disfrutar nuevamente de unos resultados estéticos deseados o resolver problemas que hayan surgido con el paso del tiempo.

CASOS CLÍNICOS

CASO 1

Mujer de mediana edad, portadora de implantes desde hace más de 20 años, que presenta una "waterfall deformity" así como una contractura capsular grado III. Se recambian los implantes, se realiza una capsulectomía y una mastopexia vertical.

CASO 2

Mujer de mediana edad, portadora de implantes desde hace más de 20 años. Desea un aumento de volumen y en su momento le recomendaron cambiarlos a los 10 años. Se recambian los implantes por otros de mayor tamaño y se corrige la lateralización de los senos estabilizando el bolsillo.