Otoplastia
La otoplastia es la cirugía que tiene como objetivo remodelar la forma de las orejas. Pudiéndose resituar las orejas que están demasiado separadas del cráneo, reducir su tamaño si son excesivamente grandes, generar sus pliegues naturales si estos no se han formado o dar forma al lóbulo si este se ha rasgado.
La alteración más frecuente es la que conocemos como orejas en asa. Aunque tiene multitud de nombres como orejas de soplillo, orejas prominentes, orejas despegadas, etc. Generalmente, se deben a una ausencia de la plicatura normal del antehélix auricular y/o a una hipertrofia de la concha auricular. De manera que para su corrección incidimos en uno de estos aspectos o en ambos. Para realizar esta cirugía es suficiente con una incisión en la cara posterior de la oreja, quedando después la cicatriz muy escondida.
Es una cirugía que no requiere ingreso y se puede realizar bajo anestesia local, a la que se puede añadir una sedación superficial para que el paciente esté más tranquilo. Después de la cirugía, se debe llevar una banda en la cabeza durante 7-10 días, día y noche, y hasta completar el mes durante la noche, para proteger de posibles golpes y dobleces hasta que la zona esté bien cicatrizada.
Esta es una de la cirugías plásticas más realizadas en niños. En este grupo de edad existen dos peculiaridades. La primera es que en niños pequeños se hace bajo anestesia general, ya que difícilmente colaborarán y estarán tranquilos durante el tiempo que dura la cirugía. Y la segunda es que nunca se realizará antes de que el niño o niña cumpla 5-6 años de edad. Ya que es a partir de esta edad que se considera que las orejas han alcanzado su formación casi por completo y el resultado obtenido en la cirugía será duradero.
CASOS CLÍNICOS
CASO 3
CASO 4
CASO 5