Mamas tuberosas

Las mamas tuberosas son una malformación congénita que afecta el desarrollo mamario, caracterizada por una forma alargada, polo inferior mal desarrollado y herniación areolar. Esta condición puede impactar la autoestima, pero cuenta con una solución quirúrgica efectiva.

 

Clasificación

Existen tres tipos principales:

Tipo I: Hipoplasia del cuadrante inferior medial.

Tipo II: Hipoplasia de ambos cuadrantes inferiores.

Tipo III: Hipoplasia severa con constricción marcada y herniación areolar.

 

Tratamiento Quirúrgico

El abordaje quirúrgico de las mamas tuberosas tiene como objetivo corregir las alteraciones de forma, volumen y simetría. El procedimiento se adapta a las características individuales de cada paciente, la severidad del caso y los deseos de la paciente.

 

En general, el tratamiento consiste en:

1. Liberación del tejido mamario: Se realiza un despegamiento de las estructuras constrictivas para permitir que la glándula mamaria pueda expandirse de manera natural.

2. Corrección de la herniación areolar: Se remodela la areola para reducir su proyección y tamaño, logrando un aspecto más armónico.

3. Reconstrucción del polo inferior: Esta etapa asegura un resultado estético con una forma redondeada y equilibrada.

4. Implantes mamarios: Se colocan prótesis para alcanzar el volumen deseado. La posición (subglandular o subpectoral) depende de las necesidades del caso.

 

Mi Técnica Personal

En los casos de mamas tuberosas, empleo una técnica personal que combina el abordaje periareolar para reducir el tamaño de la areola, el despegamiento subcutáneo para romper la constricción del polo inferior, el desplegamiento de la glándula mamaria para recrear el polo inferior y la colocación de implantes para aportar volumen y optimizar la forma.

 

Manejo Postoperatorio

El postoperatorio de la corrección de mamas tuberosas es una parte fundamental del proceso para garantizar un resultado satisfactorio y minimizar riesgos.

 

1. Primeros días:

Se recomienda reposo relativo durante las primeras 48-72 horas.

Es normal experimentar hinchazón, molestias y sensación de presión en el área tratada. Estos síntomas suelen aliviarse con medicación prescrita y uso de compresas frías.

 

2. Sujeción postoperatoria:

Es indispensable utilizar un sujetador especial sin aros que brinde soporte y mantenga las mamas en la posición adecuada.

Este sujetador se lleva de forma continua durante las primeras 4-6 semanas.

 

3. Retorno a actividades:

Las actividades ligeras pueden retomarse tras la primera semana.

Se debe evitar levantar objetos pesados, realizar movimientos bruscos y hacer ejercicio físico durante las primeras 4 semanas.

La reincorporación al trabajo depende del tipo de actividad laboral, oscilando entre 7 y 14 días.

 

4. Cuidados de las cicatrices:

Aplicación de cremas específicas o parches de silicona para mejorar la calidad de la cicatrización.

Protección solar estricta en las áreas expuestas durante al menos 6 meses.

 

5. Revisiones médicas:

Las visitas de seguimiento son esenciales: una en la primera semana, y posteriormente según el progreso, hasta completar la cicatrización.

 

El período completo de convalecencia suele ser de 4 a 8 semanas, momento en el cual las mamas adoptan su forma final. A largo plazo, se aconsejan revisiones periódicas para garantizar el mantenimiento de los resultados y evaluar el estado de los implantes.